Metodología

Nuestro método

La danza educativa es la base de nuestro trabajo, empleamos los recursos de las metodologías que existen al respecto para llevar a cabo modelos de investigación-acción en el contexto educativo a través de la danza. Aunamos así pedagogías educativas y del mundo de la danza en una propuesta innovadora que se fundamenta en recursos de Rudolf Laban, Piaget, Rousseau, Somática y Juego, entre otras.

Nuestros programas interdisciplinares se focalizan en los distintos estilos de aprendizaje al tiempo que están conectados con la realidad de las sociedades contemporáneas.

Con el propósito de ser un medio para el aprendizaje y el desarrollo personal, las clases se desarrollan en un clima afectivo donde el profesor genera un entorno de libre expresión guiando al alumno para impulsar su creatividad y autonomía y sea así el protagonista de su propia educación.

En el proceso los alumnos establecen nexos entre las cuestiones kinestésicas, sociales y cognitivas planteadas y resueltas en el aula de danza con aspectos de otras áreas curriculares y de su propia realidad. Damos así la oportunidad de asumir riesgos en un espacio seguro y de confianza que les permite un aprendizaje a través de prácticas de movimiento activo, que luego puedan trasladar a la resolución de problemas en su día a día.

Empleamos un ciclo pedagógico de cinco etapas:

  • 1. Reconocer

    En esta fase se profundiza en el conocimiento motriz y la propiocepción, adquiriendo conceptos de cualidades de movimiento y conciencia espacial necesarios para poder ganar autoconfianza e identificar el cuerpo como herramienta de trabajo.

    Una vez que se sientan cómodos y felices con su cuerpo y el entorno, podremos pasar a la fase de investigación.

  • 2. Explorar

    En esta fase se proporcionan oportunidades para moverse y pensar, se ampliarán los conceptos adquiridos en la fase anterior desde una perspectiva de búsqueda, para experimentar una nueva configuración de las cualidades del movimiento y su amplitud de posibilidades.

    Cuando tomen conciencia de que límites, matices y repertorio tienen las cualidades trabajadas, estaremos preparados para la fase de creación.

  • 3. Improvisar

    En esta fase se propondrán aspectos a resolver en el momento a través del movimiento, se trabajará la capacidad de mostrar sus propias ideas gestionando la creatividad y la toma de decisiones en el aquí y ahora.

    El planteamiento y resolución de problemas facilita la cooperación y la coconstrucción del conocimiento, que nos guiará a la fase de composición.

  • 4. Elaborar

    En esta fase se utilizarán los elementos de la danza para darles forma en frases que se puedan secuenciar y recordar. Cada alumno compondrá su propia danza fijando, organizando y planificando sus objetivos, para así permitirles articular y expresar sus propias ideas y sensaciones.

    Estas danzas son una manera de construir y encontrar sentido para los alumnos, que les encaminará a la fase de evaluación.

  • 5. Reflexionar

    En esta fase se plantearán preguntas respecto al proceso, a lo que se ha visualizado en otros compañeros, a lo que se ha sentido al ejecutar y al observar. A través de compartir, visualizar y verbalizar se fomenta atención, construcción de vocabulario, pensamiento crítico y empatía.

    La capacidad de cerrar el ciclo con su propio criterio y reflexiones permite asentar los contenidos, que nos dirigirán de nuevo al inicio del ciclo en busca de más aventuras de aprendizaje.

¿Qué es la danza educativa?

La danza educativa es una disciplina en la que el acto y el arte de la danza no se conciben como meros procesos técnico-artísticos ni como un simple virtuosismo corporal, sino que revelan categorías de lo perceptivo, lo sensitivo y lo intelectual. Posee un aspecto socio-emocional y educativo cuya finalidad es llegar a la comprensión a través del cuerpo, aunando lo teórico y lo práctico a través de la experiencia.

Su efectividad la avalan estudios científicos de las últimas décadas que demuestran que la complejidad de conexiones neuronales dificulta la separación entre cognición y afecto, razón y emoción, interior y exterior, llevando a la inferencia de que estos sistemas están imbricados en el comportamiento del hombre en una condición sociocultural

El neurólogo Antonio Damásio afirma que cognición y afectividad no están separadas De este modo, se hace necesario enfatizar algunos aspectos se trabajen por medio de la práctica de la expresión corporal artística, como la percepción, la atención, la memoria, la producción de estrategias, la resolución e invención de problemas, la imaginación, la estructuración, el placer, las emociones y la socialización.
El profesor de artes Elliot Eisner defiende dar un mayor énfasis a la exploración que al descubrimiento, y un mayor interés en lo metafórico que en lo literal. Una cultura educativa que se centra más en estar y construir que en ser, y aboga por la la imaginación en lugar de la memorización, donde sean más valorados los procesos cualitativos que los cuantitativos. Con esto ser capaces no sólo de imaginar opciones frescas, sino una idea de las situaciones en las que aparecen; con las artes estimulamos y desarrollamos formas de pensar mucho más apropiadas para el mundo real en que vivimos que las ordenadas cajas de ángulo recto que empleamos en nuestras escuelas.
La propuesta de Gardner se encamina hacia la enseñanza para la comprensión, porque cuando una persona comprende algo –un concepto, una técnica, una teoría, un ámbito de conocimiento–, lo puede aplicar de forma apropiada en una nueva situación. La exploración de los ejemplos es indispensable para que los estudiantes observen, reflexionen y logren la comprensión.

¡Hazte Inquieto!

Tienes un centro, colegio o espacio donde quieras que realicemos nuestros programas, o quieres inscribirte a alguna de nuestras clases.

Contáctanos